Esta es la primera mini-biografía que se escribe del fundador de Santa Isabel. Espero que en un futuro alguien descubra y publique más datos del fundador de nuestro pueblo.
Antonio Vélez Colón fue un joven agricultor que a los 33 años los vecinos del barrio de Coamo Abajo reconocieron su liderazgo y capacidad y lo nombraron el apoderado para liderar el movimiento para independizar al barrio de la Villa de Coamo.
El pueblo había tenido un crecimiento económico inesperado con la llegada de familias italianas, mallorquinas, francesas y de otras nacionalidades que vinieron a este litoral con recursos económicos gracias a la Cédula de Gracia de 1815. Era una época de bonanza con estancias sembradas con caña de azúcar (existían cuatro trapiches), algodón y hatos de ganado. El puerto de Santa Isabel tenía más movimiento que el de Salinas, que después de Ponce era el que tenía una aduana.
Su familia
Antonio Vélez Colón padre nació en Coamo el 11 de junio de 1809 y fueron sus padres Manuel Vélez y Lucía Colón.
A los 25 años, el 30 junio de 1834, se casó con Doña Juana Petrona Colón (hija de José María Colón que luego fue el Capitán Poblador del nuevo pueblo de Santa Isabel) en el pueblo de Aibonito. Fueron sus hijos María Soledad Veléz Colón que nació en Aibonito en 1840 y murió en Santa Isabel el 4 de agosto de 1879; Antonio Vélez Colón hijo y Joaquina Vélez Colón. Otros hijos de D. Antonio y Da. Juana Petrona fueron María del Carmen, María de los Ángeles y Guadalupe.
Su liderazgo en la fundación del pueblo
En 1840 Antonio Veléz Colón vivía en el barrio Coamo Abajo y junto a varios vecinos y los terratenientes Santiago Delpín (italiano) y Francisco Famanía (Mallorquín) solicitaron al gobernador la fundación de este pueblo.
El 28 de abril de 1840 se presentaron ante el alcalde de Coamo, Don José De Zayas y un grupo de vecinos de Coamo Abajo, con el propósito de solicitar del supremo gobierno de Puerto Rico, permiso para fundar un pueblo en el barrio Coamo Abajo.
D. Antonio asistió a esa reunión representando a los habitantes de Coamo Abajo. El alcalde de Coamo, le informó, que tenía que comparecer ante el gobernador y capitán general de la isla, ante el señor Provisor Vicario general del Obispado y demás autoridades para que probara si habían verdaderas necesidades espirituales y materiales para la fundación del nuevo pueblo. Consigo debería llevar todos los documentos requeridos: escritos memoriales, y pruebas necesarias.
Don Antonio Vélez escribió al Gobernador pidiendo que el barrio se separara de Coamo y se fundara el pueblo con el nombre de «Coamo Abajo». Sus argumentos fueron los siguientes:
- No se estaban satisfaciendo las necesidades espirituales y temporales que tenían los habitantes del barrio Coamo Abajo.
- La distancia con la Villa de Coamo. El barrio estaba localizado a tres leguas de camino de Coamo y había que cruzar el río cinco veces, cosa imposible en tiempo de lluvia.
- No existían garantías, ni seguridad, para los habitantes de este barrio. Se carecía de una administración de justicia. Los gastos que acarreaba ir a Coamo, al igual que la pérdida de un día de labor, motivaba que en muchas ocasiones los habitantes no hacían uso de la justicia oficial.
- El pueblo podía ser sostenido por los contribuyentes locales. Existían más de cien contribuyentes en este barrio que al convertirse en pueblo tendría 500 habitantes. Había haciendas de caña, hatos de ganado y sobre todo buenos terrenos. También existía un puerto dedicado la mayor parte a establecimientos mercantiles. Esto garantizaba que podrían sufragar los gastos de crear un nuevo pueblo. Estos eran: terrenos para la construcción del nuevo pueblo, construcción de la casa del rey y ayuntamiento, la carnicería, el cementerio, la plaza pública, la iglesia, la casa del cura, los vasos sagrados, los ornamentos, las vinagreras, la campana y todo lo necesario para el culto.
- El agua potable era adecuada. Existían dos caños de agua potable en las inmediaciones y pasaba un arroyo a poca distancia.
En el año siguiente, luego de pasar una larga enfermedad, Don Antonio Vélez le escribe de nuevo al Gobernador el 19 de mayo de 1841, pidiéndole escuche los testimonios de Juana Díaz y Salinas y oponiéndose a que se les obligue a contribuir para la reconstrucción de la iglesia de la Villa de Coamo.
Vélez, preocupado por la actitud negativa de las autoridades de la Villa, sobre la solicitud de la fundación, le sugiere al gobernador que nombre al alcalde de Juana Díaz o al de Salinas, para que recojan toda la información. Más adelante el gobernador nombró al alcalde de Juana Díaz para realizar la tarea necesaria antes de dar el permiso para la fundación del pueblo. Las investigaciones se hicieron y se levantó un censo.
El 19 de noviembre de 1841, Antonio Veléz Colón logró su propósito: el gobernador Méndez Vigo aprobó por decreto la fundación del nuevo pueblo de Coamo Abajo y el 5 de octubre de 1842 se estableció la primera Junta Pobladora.
Don Antonio no sólo fue fundador de Santa Isabel, sino que también fue alcalde de Aibonito.
Su conflicto con Alomar y Capó
Para el 1853 Don Antonio Vélez tenía más de 1,000 cuerdas de terrenos y se opuso a que los hacendados Capó (Hacienda Destino) y Alomar (Hacienda Santa Isabel) ejecutaran un permiso que tenían desde el 1844 para tomar agua del río Coamo y regar sus sembrados.
El canal de riego de estos dos hacendados tenía que cruzar terrenos de Vélez y Don Buenaventura Foser (Fores?). Ambos se opusieron y esto provocó que el gobierno mandara al comandante de ingenieros de la isla para estudiar la situación.
El 18 de julio de 1853 el comandante de ingenieros escribió al gobernador sobre la solicitud de los hacendados para regar sus terrenos. Según lo investigado por el maestro mayor de fortificación, Vicente García, se podían repartir las aguas que el río traía menos una cuarta parte que se destinaría al servicio público. Éstas se distribuirían de la siguiente manera: a Don Buenaventura Foser (Fores?) le darían permiso cada mes para usar las aguas trece días, durante cuatro horas y 38 minutos, para regar dos mil cuerdas. A Don Antonio Vélez por las mil cuerdas de terreno que poseía podría usar las aguas por 6 días, 14 horas y 18 minutos. A Don José Alomar por las 816 cuerdas que tenía podría usar el agua para el riego por 5 días, 9 horas y 10 minutos. A Don Pedro Juan Capó por 432 cuerdas que poseía podría usar las aguas 4 días, 19 horas y 53 minutos. Los interesados deberían revestir de ladrillos los canales que había que construir, así como los existentes. Si el costo fuera muy alto podían hacerlo de madera pues en esta comarca, según el relator, existían maderas muy sólidas y duraderas.
El 24 de octubre de 1854 Don Pedro Juan Capó y Don José Alomar escribieron al gobernador amenazando con un litigio y le pidieron que dejara sin lugar esa decisión.
Sus hijos y nietos
María Soledad Vélez Colón, hija de D. Antonio, se casó en Santa Isabel el 9 de diciembre de 1856 con Guillermo R. Gracia de Rivera, hijo de Andrés Gracia de Lara y María de Rivera. D. Guillermo nació en Barranquitas en 1833 y murió en Santa Isabel el 30 de junio de 1861.
Los hijos de María Soledad Velez Colón y D. Guillermo Gracia Rivera fueron D. Guillermo Gracia Vélez que nació el 29 de octubre de 1857 y murió el 6 de junio de 1905 en Santa Isabel. Este fue el padre de Soledad Gracia que se casó con el ex-alcalde de Santa Isabel Buenaventura Rodríguez Dros. María Soledad y Guillermo Gracia también otra hija, Angela Mariana Gracia, Vélez, que nació el 2 de junio de 1859.
Después de la muerte de D. Guillermo Gracia Rivera, D. María Soledad conoció a Domingo Santos y procrearon un hijo, Domingo Santos Vélez, que nació el 28 de marzo de 1866 en Santa Isabel.
Antonio Vélez Colón se casó con Corina Cianchini Nazario, hija del comerciante italiano Luis Cianchini Lupi y Cesárea Nazario Zayas. Sus hijos fueron Luis Antonio Vélez Cianchini, que nació el 7 de noviembre de 1886 y Segunda Corina Vélez Cianchini que nació el 14 de marzo de 1880.
La otra hija de Don Antonio Vélez Colón padre, Joaquina Vélez Colón, se casó con Genaro Santiago Vélez, hijo de José Santiago y Cecilia Vélez. Ella nació en 1833 y murió el 3 julio 1879 en Santa Isabel, Puerto Rico.
Su muerte
Don Antonio Vélez murió en Santa Isabel, Puerto Rico, a los 67 años, el 4 de marzo de 1876. Se cree que lo restos de D. Antonio Vélez Colón (padre) estuvieron depositados en el antiguo cementerio de la Calle Unión que fue abandonado a principios del siglo XX cuando se construyó el actual cementerio y que luego se destruyó en la década del 1970 para construir allí un garage municipal.
Referencia
Luis Rodríguez Medina, Investigación histórica
José Torres, Investigación genealógica de la familia Rodríguez de Coamo y sus generaciones
http://genforum.genealogy.com/pr/messages/6209.html