En el año 1882 se presenta en Ponce la Feria de Exposición donde se exhibieron productos de la agricultura y otros ramos que se producían en Puerto Rico. Para esta feria se construyó el edificio donde ahora se encuentra el Parque de Bombas de Ponce (1882).
Allí estuvo el «Pabellón Agrícola e Industrial» donde las haciendas de Santa Isabel exhibieron sus productos. El libro publicado por Don José Ramón Abad nos describe los productos presentados y los premios recibidos por los quince expositores. Las muestras de mieles de purga y jarabes (productos inmediatos de la fabricación de azúcar) fueron clasificados en dos clases.
La Hacienda Santa Isabel, de la Sucesión Alomar, presentó muestras bien elaboradas en las clases selectas para el consumo y para el refino y exportación obteniendo una medalla de oro. Pero azúcar no fue lo único que representó al pueblo de Santa Isabel. En la sección productos de la corteza y las entrañas de la tierra se presentó una muestra de un mármol blanco agrisado del barrio «Descalabrado». También se exhibieron dos caballos de tiro ligero de Díaz de Ardura.El autor describió así a este pueblo:
«Toda la comarca que se extiende entre Ponce y Salinas, por la costa, tiene abundantes aguas subterráneas someras, y á pesar de las pocas noticias geológicas positivas que se tienen sobre la estratificación del subsuelo, existe la seguridad de encontrar esas aguas casi á flor de tierra. En Santa Isabel brota un manantial en la misma orilla del mar y en una finca de esa jurisdicción al abrir un pozo, ha subido el agua hasta el brocal; si en alguna parte pudieran emprenderse la perforación de pozos artesanos es en esos lugares, en que, á una probabilidad casi segura de éxito, se añade el gran valor que tienen allí las aguas, que escasean más que en ninguna otra parte, y sin ellas las ricas tierras que los forman son totalmente improductivas.»(Algunos vecinos de la Playa de Santa Isabel dicen que este pozo todavía existe en la cercanías del embarcadero o marina que está localziado al lado del antiguo Restaurant El Aquarium).
Santa Isabel sigue mejorando su calidad de producto
En el año 1895, cuando la industria de la caña de azúcar estaba en crisis, se celebra otra Feria de Exposición. Alejandro Infiesta escribió un libro sobre el evento que nos da una idea de la situación que enfrentaba la industria azucarera y cómo estaba la situación en Santa Isabel. Las principales Haciendas (Santa Isabel y Florida) se habían quedado atrás en tecnología peros seguían produciendo azúcar de alta calidad. En ese año en que bajaba la producción de azúcar la Hacienda Santa Isabel seguía mejorando su calidad aunque al igual que muchas haciendas del país no estaba actualizada. Infiesta escribió en su libro:
«Comparando los azúcares presentados con los exhibidos hace algunos años admira la transformación que se sufre en medio de la honda crisis porque pasa este dulce. Es verdad que R. P. ha bajado de producción; pero también lo es que la ha mejorando en condiciones notables, abreviando tiempo y logrando mejores rendimientos. Los azúcares exhibidos todos eran centrifugados, con excepción de los presentados por los Sres. Cabrera y Alomar, de Santa Isabel. Pero los azúcares de este pueblo, y especialmente de las haciendas de los señores citados, aunque estas fincas no cuentan con el tacho al vacío, son blancos, muy agradables, y de fácil colocación en Europa. En Barcelona alcanzaron medalla de oro, y a nuestro juicio muy merecido, pues como azúcares mascabados no tienen rival en ninguna parte. En los centrifugados, ni por su color, ni por el grado de dulce, creemos que pueda presentar Cuba, en su clase, tipos mejores; y creemos, que para satisfacer el capricho de algunos mercados, podrían nuestros industriales moldearlos y presentarlos en pilones. Las haciendas que cuentan tachos al vacío, es decir aparatos perfectos para poder trabajar y competir con algunas de Ponce, Humacao, Vieques, Añasco, Aguada, Arecibo, Vega Baja, Vega Alta, Río Piedras, Gurabo, Loíza y Carolina».
En esta Feria la Hacienda de los Cabrera obtuvo Medalla de Oro; la Hacienda Santa Isabel (Alomar) ganó una Medalla de Plata. En la Hacienda Santa Isabel españoles, extranjeros, criollos y africanos produjeronazúcar de calidad durante el siglo XIX. Hoy día las ruinas de lo que una vez albergó al trapiche, almacenes y residencia de los hacendados se mantienen como mudos testigo de esa generación. Estas ruinas siguen deteriorándose a un ritmo acelerado, pero lo que no desaparecerá son sus logros.
Fuente. Ramón Abbad,
Fotos: 1975, Miguel Rivera Puig; Familia Alomar