El 26 de septiembre de 1841 cuando estaba en proceso la fundación de Santa Isabel se celebraron en Madrid unas vistas y se tomó la decisión de trasladar la aduana de Salinas al pueblo de Coamo-Abajo (Santa Isabel).
Las razones que dieron para el cambio fueron la insalubridad de la aduana en Salinas y la mayor riqueza comercial y agrícola que existía en Coamo-Abajo. Salinas no se convirtió en pueblo hasta el 1847 que se separó de Coamo.
La decisión recomendó que se debía poner oportunamente en conocimiento al Gobierno los efectos que este cambio podría tener.
Referencia:
Legislación ultramarina, Volumen 8, Joaquín Rodríguez San Pedro, 1841, página 710,