Notas para la historia de la Iglesia Evangélica Unida de Santa Isabel
La Srta. Olive C. Williams, una misionera de la Iglesia Cristiana de EE UU publicó en 1915 en el periódico nacional de su Iglesia en Danton, Ohio, un recuento de la visita a Santa Isabel con el Reverendo D. P. Barret el único pastor de su denominación en Puerto Rico en ese año.
La Iglesia Cristiana (Evangélica) de Santa Isabel
Cuando llegaron los norteamericanos a Puerto Rico trajeron el protestantismo. En las primeras décadas del siglo las denominaciones evangélicas norteamericanas dividieron el trabajo de evangelización de la isla. La Iglesia Cristiana, la Iglesia Hermanos Unidos y la Iglesia Bautista escogieron hacer su trabajo misionero en Ponce y en los pueblos al este del mismo.
La Iglesia Cristiana envió en enero de 1901 a tres misioneros para comenzar la obra en Ponce, Santa Isabel y Salinas. El Rev D.P. Barret, su esposa Eva Olyn Barret de Virginia y al Rev T. E. White de Carolina del Norte. Luego se les unió la Srta Jennie Mishler, una enfermera de Illinois que dejó su trabajo para venir a Santa Isabel de misionera.
Los misioneros comenzaron primero en un local alquilado donde antes estaba el 5 y 10 y luego compraron una propiedad de cien pies por cien pies frente a la plaza de recreo. En el nuevo local que había sido un pequeño hotel, instalaron un dispensario médico y ofrecían los servicios religiosos. La antigua casa de madera, a las que muchas personas se referían como «tan vieja como el castillo del Morro» estaba en pésimas condiciones.
Posteriormente el edificio fue demolido y se levantó allí, a un costo de $13,000 el edificio actual. Este dinero fue recaudado en EE UU en gran parte por el movimiento juvenil , las Sociedades Cristianas y Misioneras y las Escuelas Dominicales de esa denominación.
En 1931 al unirse la Iglesia Cristiana, la Iglesia Congregacional y la Iglesia de los Hermanos Unidos se creó la «Iglesia Evangélica Unida».
La carta que describe el pueblo
Esta carta de 1915 nos muestra el reto espiritual que enfrentaba el pastor Barret, pionero del evangelio en nuestro pueblo y en todo el sur de Puerto Rico. La misionera, Olive C. Williams, que acompañó a Barret en el camino de Ponce a Santa Isabel nos da a conocer en esta epístola como era Santa Isabel en 1915.
Alguna cosas que dice la misionera norteamericana parecen exageradas como que aquí estaba «el molino de caña de azúcar más grande del mundo» (alguien que no conoce el mundo aparentemente le dijo eso). Pero es impresionante su descripción y como veía el potencial de nuestro pueblo. Una de las cosas interesantes que menciona es que el pueblo se había quemado en dos ocasiones y eso había causado su retrasó.
¡Que la disfruten!
Nuestra carta de Porto Rico
Calle Bertoli #3, Ponce, Puerto Rico. 31 de marzo de 1915.
Muchos lectores de esta publicación «El Heraldo de la Libertad del Evangelio» («Herald of Gospel Liberty») han seguido nuestro trabajo en Puerto Rico, pero otros que no están tan familiarizados con el mismo podrán disfrutar de un recuento de mi visita a Santa Isabel, que realice el pasado martes por la tarde con el Sr. Barrett.
Como se señala en el pequeño folleto publicado por el Dr. Morrill, «In Old Glory’s Wake» nuestro campo misionero se encuentra mayormente a lo largo de la costa marítima del sur mayormente en Ponce y al este de esta ciudad.
Santa Isabel está a unos doce millas al este de Ponce. Para llegar recorrimos uno de los mejores caminos que he viajado; amplio, nivelado, libre de polvo, agradable tanto como puede ser. Aunque comenzamos a la una de la tarde en la parte más caliente del día, una deliciosa brisa marina evitó que el camino fuera muy caliente. Lo único incómodo fue el fuerte reflejo del sol que nos obligó a usar nuestros espejuelos de sol.
Por un lado, a menudo vimos el mar, por otro a una distancia de tres a cinco millas veíamos las montañas, con su matiz azul. A cada lado de nosotros, durante todo el camino, nos rodeaban campos de caña de azúcar y la tierra de un color negro profundo, es la más fértil que he visto. Ha sido cultivada durante cuatro siglos sin usar ningún tipo de fertilizantes. En últimos años algunos de los más progresistas propietarios de plantaciones han comenzado a utilizar un poco de fertilizante comercial. Año tras año, una cosecha de caña de azúcar sigue a la otra; aquí no se ha practicado la rotación de cultivos.
Poco después de salir de Ponce, llegamos a un pequeño suburbio donde los misioneros de la «Iglesia de los Hermanos Unidos» («United Brethren Church») han levantado un templo. Este punto debe haber pertenecido a la «Iglesia Cristiana» («Christian Church») porque el Sr. y la Sra. Barrett celebraron aquí los primeros servicios, siendo su costumbre realizarlos al aire libre. Con el paso del tiempo nuestra Junta de Misiones fue incapaz de proporcionar fondos para mantener el campo misionero y este fue abandonado y la «Iglesia de los Hermanos Unidos» lo tomó.
FOTO: Montañas al fondo de la Central Cortada
Cuando miro las grandes oportunidades que Dios le ha dado a la «Iglesia Cristiana» en Puerto Rico, y veo lo poco que hemos hecho, porque la mayoría de la gente en casa (EE UU) son indiferentes a la labor en Puerto Rico, me pregunto si Dios nos responsabilizará como denominación por esta «omisión». Nuestra Junta de Misiones no puede realizar el trabajo sin los fondos para equipo y hasta ahora nuestra gente (en EE UU) no parecen darse cuenta de la urgente necesidad de obreros cristianos aquí en nuestra propia puerta.
Poco después de pasar varios pequeños caseríos donde realiza servicios la «Iglesia de los Hermanos Unidos» llegamos a Arús, donde tenemos un buen edificio, bien amueblado, suficiente para todas las necesidades que tengamos durante algún tiempo. Hay dos cosas necesarias en este lugar: el edificio debe ser pintado y una pizarra sería de gran ayuda para la escuela dominical.
Visitamos el miembro laico a cargo de Arús. Encontramos que él y su esposa viven en una linda y pequeña casa de campo que en sí misma es una lección a la gente a su alrededor porque todo estaba muy limpio y ordenado.
Varias millas más al este, en otro pequeño caserío hay un edificio donde los cristianos tienen sus servicios. El obrero cristiano de Arús está al cuidado de estos dos lugares.
Pasamos varios puntos antes de llegar a Santa Isabel donde podríamos abrir una escuela dominical. Este distrito se encuentra en el vecindario donde está el mayor molino de azúcar del mundo (Central Cortada?), la gente tiene suficientes trabajos, y me parece que se debe hacer un esfuerzo para, en breve, alcanzarlos.
Cuando nos acercamos a Santa Isabel, cerca de una milla al oeste del mismo, llegamos aun lugar, donde el Sr. Barrett dijo que frecuentemente realiza servicios al aire libre, porque no hay fondos disponibles para alquilar un edificio.
Justo delante de nosotros vimos lo que parecía ser una gran arboleda de cocos, pero no vimos signos de casas. «Esto, dijo el Sr. Barrett, es Santa Isabel.»
Aunque el crecimiento de Santa Isabel se retrasó porque el pueblo se incendió en dos ocasiones, el mismo se está recuperando de esos reveses. Se están promoviendo un número de nuevas empresas, una de las cuales es la construcción muy cerca de un gran ingenio azucarero (Central Cortada).
Los edificios escolares son modernas estructuras de cemento. El parque está al otro lado de la calle de la escuela y tiene todos los equipos modernos para practicar los deportes que se practican en nuestras ciudades universitarias.
Anteriormente el único deporte que estas personas practicaban era «las peleas de gallos», pero nuestros profesores norteamericanos han introducido el béisbol, el baloncesto, el tenis de cancha y otros juegos. Los puertorriqueños los han recibido como «el pato al agua» y su entusiasmo cuando un equipo local gana es tan grande como si fuera una gran victoria.
El pueblo, que cuenta con unos seis mil habitantes, está construido alrededor de un cuadrado público o plaza. Al frente de la plaza, al este está el edificio grande de la Iglesia Católica, pero en el lado sur de la plaza, en lo que considero una ubicación mucho más deseable ya que es un una esquina, tenemos un gran lote de terreno. En este lote existe una casa antigua que solía ser utilizada como un hotel. En un extremo de la casa se realizan los servicios religiosos, en el otro la Srta. Mishler lo usaba como casa. Nuestro trabajador nativo, Juan Romero, le da mantenimiento a las habitaciones para solteros que tenemos allí. Tan pronto como la Junta de Misiones pueda enviar a un hombre y a su esposa a Santa Isabel podemos erigir en este lote la casa pastoral y una iglesia de buen tamaño. El punto es espléndido para convertirse en el centro de un grupo de estaciones más pequeñas.
FOTO: Pelea de gallos en Santurce
A sólo una milla de distancia está la costa, donde un número de gente adinerada de Puerto Rico van a pasar los meses de verano de julio y agosto. Se dice que la playa para bañarse que hay allí es la mejor de la isla. Todo el tiempo hay una brisa deliciosa en Santa Isabel y en unos pocos años esta ciudad, sin duda, desarrollará sus ventajas naturales.
El Sr. y la Sra. Barrett celebraron el primer servicio protestante que se haya realizado en este pueblo. Después de que abrieron la misión en una casa alquilada para ese fin, la Iglesia Católica terminó la construcción del templo que habían iniciado, pero que habían descuidado. Mientras hemos tenido un misionero en el área han estado muy activos, pero tengo entendido que en la actualidad no tienen sacerdote residente, aunque la mayoría de este pueblo dicen ser católicos.
Dos jóvenes estadounidenses que este año están enseñando en la escuela de Santa Isabel han mostrado un interés activo en nuestra labor allí. El domingo enseñan en la Escuela Dominical y ayudan a los trabajadores nativos en todo lo posible.
Doña Delfina Zayas, miembro de la iglesia, ha hecho todo lo que podía. Esa noche se reunieron más de sesenta personas para escuchar el sermón predicado por el Sr. Barrett y para presenciar el bautismo de cuatro miembros. Después de esto se celebró la Cena del Señor. Inmediatamente se realizó la reunión trimestral de negocios de la iglesia, por lo que fue después de las diez de la noche, cuando el Sr. Barrett regresó a Ponce.
¿Puede darse cuenta los lectores de esta publicación cuánto tiempo pudo haberse ahorrado si estuviese disponible un automóvil?
Nuestra próximo punto de servicio esta aún más al este por lo que es imposible llevar a cabo servicios allí sin permanecer la noche. Dormir en los hoteles en estos lugares no es muy agradable. Con un automóvil, sería posible visitar tres de los puntos de nuestra misión en un día y regresar a casa todavía a tiempo para una buena noche de descanso.
No hay gran pobreza en Santa Isabel que no sea evidente aquí en Ponce, ya que todos trabajan en las plantaciones de azúcar. Es cierto que los salarios son sólo cincuenta centavos por día, pero el alquiler es más barato allí (Santa Isabel) que en la ciudad, y cada casa dispone de suficiente terreno alrededor de ella para tener un jardín (huerto) si sólo se tomaran la molestia de cultivarlo.
A medida que regresamos a casa pasamos por un buen número de casas a lo largo de la carretera en la que vimos a los hombres practicando juegos de azahar, por lo que existe la necesidad de obreros cristianos a lo largo de esta carretera.
Otro punto que me interesó mucho fue el hecho de que la mayoría del transporte de la caña de azúcar se realiza en la noche porque las noches son mucho más frescas que los días. Pasamos vagón tras vagón, arrastrados por cuatro bueyes. Nos pareció que era más agradable trabajar a la luz de la luna y descansar en el calor del día. No creo que sea mi imaginación, pero me pareció que la luna y las estrellas son más brillante en este clima que en casa (EE UU).
Hemos organizado visitar a Salinas el Domingo de Pascua, y escribiré sobre este viaje para los lectores de esta publicación. Si sólo tuviera el don de presentarles la necesidad de obreros cristianos allí para que puedan ver la oportunidad como yo, sé que los amigos en casa (EE UU) se entusiasmarían por el trabajo en Puerto Rico. Tenemos un territorio de treinta y cinco millas de de extensión y sólo dos ministros ordenados, el Sr. Barrett y un nativo de Puerto Rico. Estos dos hombres, con la asistencia de algunos obreros cristianos nativos formados por el Sr. Barrett, están celebrando servicios cristianos en diecisiete puntos. El antiguo jinete pionero del circuito (el jinete que en el Siglo XIX en EE UU llevaba en su caballo el correo de un pueblo a otro) tuvo una vida fácil en comparación con la del Sr. Barrett.
FOTO: Carreterro en la carreteter militar 1903
Hemos venido celebrando los servicios cada noche de esta semana en la «Iglesia Cristiana» aquí en Ponce y hasta la fecha varias personas se han puesto de pie diciendo que quieren ser cristianos. Los pastores nativos de la «Iglesia de Hermanos Unidos y las «Iglesias Bautistas» están ayudando en estos servicios y se manifiesta un mayor interés hoy que en cualquier otro momento desde que estoy en Ponce. Pero, el hecho de que esta es Semana Santa, y que los católicos celebran sus servicios de día y de noche, puede explicar el aumento de interés por parte de nuestros miembros.
Esta carta sería demasiado larga para tratar de informarle a usted acerca de como los católicos aquí observan la Semana Santa, así que lo reservaré para una carta especial.
Olive C. Williams.
«El Heraldo del Evangelio de la libertad», Dayton, Ohio, Marzo 31, 1915
FOTO: La misionera Srta. Olive C. Williams