A principios del Siglo XX en Puerto Rico y en Santa Isabel los trabajadores de la caña, capataces, hombres de cierta posición social y hasta algunas mujeres usaban sombreros.
Desde el 1900 hasta el 1920 la industria de sombreros de paja fue una de las principales del país y para 1917 empleaba a más de 80,000 personas.
Habían más de cuatro diferentes tipos y la pava, que décadas después se convirtió en un símbolo político, era uno de estos.
Los sombreros se construían de una paja conocida como la palma de abanico o palma de cogollo que está prácticamente desaparecida.
Una gran cantidad de los sombreros se exportaban a Estados Unidos y otra pequeña cantidad a América Latina.
La industria del sombrero desapareció cuando los palmares se convirtieron en sembrados de caña de azúcar